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Este post atiende a la necesidad de una de nuestras seguidoras, la inquietud sobre una cuestión: las leyendas sobre alimentos como es, en este caso, la margarina. Voy a hacer una comparativa alimenticia sobre estos dos productos tan parecidos físicamente, pero tan distintos en su origen.
La mantequilla es sólida de por sí. La grasa de la leche que se trata para presentarla en forma de bloque que se conserva en frío. Mientras que, la margarina procede de grasa vegetal que por naturaleza es más o menos líquida, pero nunca tiene por naturaleza la consistencia de la mantequilla. Necesita un proceso químico para generar esa consistencia untable tan adecuada para nuestras tostadas. La margarina, después de ser solidificada, queda convertida como en una vaselina transparente a la que hay que amarillear con betacaroteno, una vitamina antioxidante, para darle aspecto de mantequilla.
El proceso químico que solidifica las grasas vegetales se llama hidrogenación y consigue modificar la estructura interna de sus moléculas transformándolas en una forma química llamada “trans”: ácidos grasos trans.
Lo que pasa es que estas grasas modificadas tienen un efecto igual de perjudicial que los ácidos grasos saturados que encontramos en las grasas animales. Bajan el colesterol bueno y suben el malo.
La margarina tiene de bueno que aporta vitamina E, antioxidante de primera línea. Al tener la posibilidad de ser emulsionada con agua, puede aportar menos calorías que la mantequilla. Admite además, que se le añadan moléculas inteligentes como los fitoesteroles para mejorar colesterol bueno y bajar el malo. Por lo que parece, estos fitoesteroles deben compensar los ácidos trans, ya que muchas marcas que los añaden prometen mejorías probadas científicamente, pero el futuro estará en que todas las margarinas del mercado sean VTF, “virtually trans free”. Bajísimas en estos ácidos grasos trans, de verdad, ya que hasta ahora, el consumidor estaba muy engañado creyendo que como la margarina es vegetal, estaba a salvo de grasas malas.
El hecho de informar al público de forma sencilla para saber estas cosas, sirve para que la industria se ponga las pilas y solucione problemas
La mantequilla además de estar riquísima, es una gran fuente de vitaminas A, D y E, contiene proteínas y minerales como calcio, fósforo, sodio, potasio y magnesio. En cambio la margarina puede contener vitaminas sólo si le son añadidas aparte de la vitamina E, que ya contiene por ser una grasa vegetal. Mi recomendación es muy sencilla: