Tener 17 ó 18 años, salir con los amigos y beber alcohol es todo uno para muchos jóvenes. Son esas cosas que casi todos hemos hecho alguna vez y que posiblemente, aún hoy en día, sigamos aireando de vez en cuando algún pasaje estelar de aquella época. El caso es que ahora alguien se ha inventado un nombre para eso que hacían sobre todo algunas chicas: no cenar para poder salir y beber alcohol sin engordar. La ebriorexia es dejar de comer para beber.

No solo ahora lo hacen algunos chavales, sino que se ha puesto de moda, y este es el peligro. Prácticas peligrosas que se toman a chirigota porque se tienen 18 años y el cuerpo aguanta carros y carretas. Pues la factura es grande.

Los efectos de una borrachera, ya los conocemos todos. Pero estas son las consecuencias de beber a lo largo de los fines de semana año tras año:

• Es adictivo a nivel físico y sobre todo a nivel psicológico. “Si no puedo beber, no salgo”. Cuando te sorprendas a ti mismo/a diciendo esto, piensa un poco en ello. No es un buen camino.

• Destruye neuronas y afecta directamente al sistema nervioso. Disminuye los reflejos, la capacidad de respuesta en los deportes y en la conducción. Y no solo cuando se está “piripi”.

• Disminuye la capacidad de concentración y afecta directamente en el rendimiento académico.

No es el caso de este post el resultar un manual sobre cómo emborracharse sin consecuencias para las neuronas ni para el peso. El objetivo más bien es el de intentar informar, avisar, advertir o enseñar a padres e hijos, que ese no es el camino para adelgazar con la intención de deslumbrar en los bares y pubs.

Si un chico o chica necesita adelgazar o quiere mantener su peso, el truco está en evitar las chucherías nocturnas como las paradas en hamburgueserías y kioscos y sobre todo, haber llevado durante la semana una estructura alimenticia correcta en horarios y comidas. Una pequeña ración de alcohol en la noche, una cerveza, compartir un calimocho o un cubata, no es la causa de que engordes o adelgaces. Tu forma física tiene relación con tu vida cotidiana durante la semana, y no con tu extra de fin de semana.

Un poco de responsabilidad: Si quieres salir, beber y terminar la noche con un cucurucho de cartón lleno de patatas fritas con mayonesa, no discutas cuando en casa te preparan distintas verduras o platos ligeros y muy equilibrados que te ayudan a estar en tu peso. Una cosa por la otra.

Dieta correcta con todos los nutrientes bien organizados por semana y la tarde o la noche de viernes o sábado se puede salir y tomar algo sin hacer peligrar la salud a largo plazo.