La kombucha ha llegado para quedarse. Esta bebida fermentada se elabora a partir de té verde que se mezcla con una mezcla de bacterias y levaduras llamada scoby a la que se le añade una pequeña cantidad de azúcar que será su alimento y este proceso originará la fermentación. Podríamos asemejarla con un refresco burbujeante y delicioso en cuanto a características organolépticas, pero con la inmensa ventaja de que es cien por cien natural y saludable, sin aditivos ni ingredientes indeseados. Hoy te traigo una receta con las que podrás cocinar con la kombucha de forma original y divertida.
Dificultad: muy fácil
Tiempo: 10 mins + horneado
Ingredientes:
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250 g de moras
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1 mango, picado en cubitos
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100 g de copos de avena
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2 cucharadas de aceite de coco (puedes utilizar también mantequilla)
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2 cucharadas de miel
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La ralladura de un limón o naranja
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1 cucharadita de canela en polvo
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150 ml de yogur vegetal de coco
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4 cucharadas de Kombucha Sabor Limón y Jengibre
Elaboración:
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Vamos a comenzar precalentando el horno a 180ºC.
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En un bol mezclamos bien los copos de avena junto con el aceite de coco, la miel, la ralladura y la canela.
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Añadimos las moras y el mango en una fuente o molde apto para horno y lo cubrimos con el crumble de avena.
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Horneamos hasta que esté todo bien doradito y veamos las moras burbujeando.
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Para preparar la salsa mezclamos el yogur de coco con la kombucha y reservamos.
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Servimos el crumble templado o frío acompañado de la salsa cremosa de coco y kombucha bien fresquita.