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Las legumbres debemos de tomarlas al menos tres días a la semana. Por eso es tan importante innovar en la cocina, para que no te canses de tus recetas.
Para hoy te recomiendo un gratinado de garbanzos con una salsa casera. Es una manera diferente y muy rica de cocinar los garbanzos.
¡Espero que os gusten!
DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO: 2 horas
INGREDIENTES para 4 personas:
ELABORACIÓN:
1. En primer lugar, debemos de cocinar los garbanzos y para ello y tras haber estado a remojo 12 horas en una olla con agua caliente, los escurrimos y ponemos nuevamente en la olla con agua caliente. Te recomiendo añadir el doble de agua que de garbanzos. Añadimos 1/2 pimiento rojo, 1/2 pimiento verde y 1/4 de calabacín. Dejamos cocer hasta que estén cocinados, unos 45 minutos aproximadamente.
2. Vamos con la salsa de tomate. Ponemos en una olla un chorrito de aceite y añadimos el resto de verduras a excepción del calabacín que ya no lo utilizaremos. Cuando estén pochadas, añadimos los tomates cortados en cuartos. Dejamos que se cocinen con el resto de verduras y trituramos. Añade un poco de sal y azúcar si fuera necesario.
3. Ya tenemos los garbanzos cocinados, la salsa de tomate casera lista.. ya solo nos queda gratinarlos conjuntamente:
- En primer lugar escurrimos los garbanzos y los colocamos en una bandeja de horno. Te recomiendo añadir las verduras de haber cocinado los garbanzos… quedarán aún mucho más ricos.
- Salteamos con la salsa de tomate por encima y te recomiendo añadir una pizca de orégano, pimienta negra y por último el queso fresco por encima cubriendo los garbanzos.
- Ponemos el horno a 180ºC y cuando esté bien caliente dejamos que se gratine durante 5 minutos hasta que se funda el queso.
¿Qué os ha parecido? Tiene buena pinta verdad… pues anímate y a disfrutar.