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Por Laura Pire, 24 de febrero de 2012
Queremos empezar por algún sitio, ¿pero no sabemos por dónde? No hay problema. Vamos dando pasos, uno a uno, sobre lo prioritario a la hora de mejorar la gestión de nuestra vida alimenticia. Mejora la organización, la despensa, la cocina, la economía y el peso.
1. Preparamos un menú para quince días donde aparezcan claramente las 5-6 tomas. Una cada tres horas sin fallo.
2. Comprar sin miedo productos precocidos y congelados como verduras, legumbres, pescados o carnes. Lo importante es tener un buen plan. No hace falta que todo sea ecológico, fresquísimo y fantástico. A veces se puede y a veces no.
3. Los alimentos proteicos, carnes, pescados y lácteos, (también yogures...) solamente aparecen en las comidas y en las cenas.
4. En cada plato de comida o cena, tendremos una parte animal, una parte vegetal y otra a base de hidratos de carbono (pan, pasta, arroz, legumbre, etc.). A partes iguales en volumen.
5. Si queremos adelgazar, pondremos la palma de nuestra mano para medir la carne y el pescado, usaremos el ojo para calcular el mismo volumen de hidrato de carbono y abusaremos de las verduras como guarnición.
6. Durante las tres horas que transcurren entre tomas, solo beberemos agua, si es que tenemos sed. Nada de cafés, infusiones o zumos, sin horario.
7. Vamos a ampliar un poco el movimiento que realizamos al día. Si podemos andar un ratito más, mejor. Las escaleras, la cuesta, el tramo más largo, etc. Cualquier sorpresa o novedad que le demos a nuestro organismo, es un acicate para gastar más energía y por lo tanto, adelgazar.
8. Si nos quedamos con hambre en las comidas, aumentamos la cantidad de verduras pero cocinadas. Aportan más saciedad en el momento y a lo largo del tiempo.
9. Los caprichos, las pitanzas, el comadreo con vino y esas reuniones semanales, las dejamos exclusivamente para esos momentos. Intentamos hacer nuestro plan de forma tenaz, de lunes a viernes por la tarde y a partir del fin de semana, escogemos un par de momentos para comer a gusto lo que queramos, sin dar explicaciones. Si continuamos con nuestro plan inmediatamente después del extra, el organismo se reorganiza sin ningún problema y se deshace del exceso rápidamente.
10. Seamos constantes. Damos tiempo al cuerpo a adquirir un nuevo ritmo. Mínimo quince días de orden para ver los efectos. Los beneficios serán tener más energía, más ganas de hacer ejercicio, dormir mejor, un humor más constante y perder entre 3-4 kilos en un mes sin despeinarse.
Comentarios (3)
Por Marcos, 24 de febrero de 2012
Hola Laura, gracias por esta guía tan sencilla. Me voy a proponer seguir estos pasos. Saludos.
Por mercedes, 25 de febrero de 2012
hola Laura,trataremos de organizarnos y poner empeño en aprender a comer es importante ,da después sorprendentes resultados ¡ un saludo ¡
Por Cinthia, 6 de mayo de 2013
Pero cuál es el problema con las infusiones? Si se toman sin azúcar también hay que evitarlas entre horas? Gracias y un saludo
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