Si tú eres de las personas a las que les gusta comer sano, seguramente te habrás planteado la posibilidad de alternar la leche de vaca por la de soja. Pero puede que no sepas muy bien si merece la pena o si es una moda prescindible. Vamos a conocer sus propiedades para valorar su interés.

Para empezar, la leche de soja es un líquido de origen vegetal. Se llama leche porque es blanca y se bebe, pero no es nutricionalmente lo mismo que una leche de animal. Proceden del licuado de semillas, frutos secos y legumbres como leche de almendras, coco, avena o arroz, por citar las más comunes.

Entre las propiedades más solicitadas de la leche de soja están las que se relacionan directamente con la salud de las mujeres a partir de la menopausia porque nos aporta las famosas isoflavonas. Éstas ayudan a aliviar algunos de los síntomas más molestos de esta época de la vida: los sofocos.

Veamos en unos breves puntos, las cualidades más destacadas de la leche de soja: 

• La leche de soja es una estupenda fuente de proteínas vegetales de alta calidad biológica: aporta 4.5 gr por cada 100 ml, que no está nada mal.
• Una de sus grandes cualidades es su riqueza en vitaminas del grupo B además de vitamina E, fósforo, calcio, magnesio y potasio. Estos elementos abarcan múltiples y esenciales funciones como la que a mí más gusta, la de mantener sano nuestro sistema nervioso.
• Las variedades más ligeras de leche de soja, aportan pocas calorías, por lo que es muy interesante para los grandes bebedores de leche que quieren controlar el peso.
• Al ser de origen vegetal, no contienen colesterol.
• Añade a la dieta, fibra soluble fundamental para la salud intestinal. Recuerda que la leche de vaca tiende a estreñir.
• Aporta muy poca grasa y de la buena. Los famosísimos ácidos grasos insaturados, que en medio vaso de leche de soja encontramos 0,8 gr, mientras que la leche de vaca entera aporta solamente 0,1 gr. Este tipo de grasa es antiinflamatoria y preventiva de problemas cardiovasculares.
• No tiene lactosa. Gracias a esto, muchas personas se han apuntado al consumo de leche de soja como alternativa a la de vaca. Con esto se evitan los problemas derivados de la intolerancia a la lactosa, en personas que la padezcan.