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Toalla, crema para el sol, el libro para pasar las horas, el agua, la ropa para cambiarnos… yo suelo llevar pocas cosas a la playa. Además, me pongo en la piel de aquellos que tienen niños y todo lo que han de llevar... así que imaginaros si hay que tener hasta cubertería. Por eso, he creado este plato, para que solo lleves el tupper y la servilleta.
Es perfecto para comer con las manos por su ligereza y facilidad.
¿Te apetece disfurtarlo?
DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO: 50 minutos
INGREDIENTES para 4 personas:
ELABORACIÓN:
1. Comenzamos cociendo el repollo que hemos cortado en tiras en una olla con agua durante 15 minutos. Tras este paso, lo sacamos y lo escurrimos.
2. Para el entrecot, lo bridamos (atar con hilo bramante) para que no se nos rompa y lo salpimentamos. Añadimos un poco de aceite en una sartén, con 5 cucharadas de aceite será suficiente y lo freímos por ambos lados hasta conseguir el punto perfecto. Recuerda que te aconsejo dorarlo bien por ambos lados. Tras este paso, espera que enfríe y córtalo en tiras finas.
3. Ahora, picamos el tomate, los ajetes y el calabacín y lo salteamos en una sartén con 1 cucharada de aceite. Cuando se empiece a cocinar, añadimos el repollo cocido y lo mezclamos todo bien. Añade una cucharada de sal.
4. Ahora solo te queda hacer los rollitos colocando la mezcla del repollo en el centro de cada loncha de carne y cerrándolo haciendo un rollito.
5. Para concluir añade un poco de mostaza por encima y a disfrutar.
Sugerencias de la Cocina de Alimerka:
Pues disfrutar de este maravillo plato frío o caliente. Puede ser una receta ideal para disfrutar de la naturaleza sin necesidad de tener a tu disposición un horno para calentarlo.
¡Disfrútalo a tu gusto!